Sobre nosotros

Cipalam – Compañía Ipatinguense de Laminación – lleva casi 40 años en el mercado produciendo barras, perfiles laminados (perfiles ángulos, planchuelas, barras de transferencia, cuadrada y redonda) y tubos (redondos, cuadrados y rectangulares) de alta calidad para la construcción civil, maquinas y equipamientos, industria mecánica estructural y otros sectores.

La empresa fue fundada en 1985, pero nuestra historia ha empezado, en realidad, en los años de 1960, con la construcción de Ipatinga y la instalación de las Usinas Siderúrgicas de Minas Gerais (Usiminas) en la ciudad. Época en la que surgió, también, la empresa de perfilados NMF, que compraba y procesaba el acero para después fabricar sus productos. Vendida a la Compañía Minera de Laminación, funcionó por poco más de tres años y declaró la quiebra.

Es cuando surge la Familia Drummond Alves en la historia. Al inicio de la construcción de Ipatinga, Raimundo Anício Alves, viajante de comercio y contratista, abrió un bar en el centro de la ciudad, que se hizo famoso por los sabrosos bocados que su esposa, dueña Ita, hacía. Bocados que llamaban la atención incluso del gobernador en aquel momento, Juscelino Kubitscheck, que iba al lugar con frecuencia para tomar un café con galletas cuando visitaba la región.

Sr. Anício, como era conocido, apoyó la idea del hijo mayor, José Edélcio, de comprar todo el material industrial de la Compañía Minera de Laminación que había declarado quiebra. En 1985, surgió Cipalam. El proceso de gestión ha sido implementado por otro hijo, Geraldo Eder, cuya conducción multiplicó por más de 15 veces la producción mensual.

La producción de Cipalam está divida entre dos unidades industriales en el Vale do Aço, en Minas Gerais: Iguaçu, en Ipatinga, y Paraíso, en Santana do Paraíso. La unidad de Iguaçu tiene las fábricas de perfiles y barras con capacidad de producción de 8 mil toneladas/mes y tubos (4 mil toneladas/mes). La unidad en Santana do Paraíso posee capacidad de producción de 13 mil toneladas/mes.

La idea de una empresa familiar ha acompañado a Cipalam hasta los días actuales, incluso con los cambios en la gestión. Eso se debe a que, a lo largo de los años, fuimos construyendo una base de relacionamiento con los clientes que es nuestro diferencial. Nuevos clientes o los que nos acompañan desde hace décadas, que reconocen la ética, la honestidad y la atención personalizada de una empresa que empezó pequeña, con 70 colaboradores, y hoy cuenta con más de 300, vendiendo soluciones en acero para todo Brasil y exterior.

Edilar Luciano Vitali AlvesCEO de la empresa

“Cipalam logró una base de fidelización de clientes espectacular, trabajando con colaboraciones a largo plazo. El hecho de ser una empresa familiar, honesta, que siempre priorizó la buena relación con los clientes, es un legado espectacular que heredé, de viajes que hacía para visitar a clientes de que me abrazaban. Yo les abrazaba y les escuchaba decir: ‘Siempre compraré de ti, porque cuando necesitaba, me ayudaron. En el momento en que necesitaba dinero y todo el mundo me dio la espalda, Cipalam me ayudó, me dio crédito y plazo para que pudiera levantarme otra vez. Soy quien soy por vosotros.’ Es la pregunta que hacemos: ¿Cuál es su problema? Queremos ayudar.” Declara el CEO de la empresa, Edilar Luciano Vitali Alves.

Cipalam es una empresa familiar, honesta y sana, que viene modernizándose en una búsqueda constante por eficiencia y que valora el buen relacionamiento con el cliente. Clientes que, por todo Brasil y en Paraguay, consideran prioridad comprar con nosotros por reconocer lo que tenemos de mejor: calidad de los productos, plazo de entrega y atención a las necesidades y avances del mercado.

¿Cuál es su problema? Contáctenos ¡Cipalam quiere ayudarle!